
El Palacio Mirabell en Austria, más alla de ser una majestuosa obra arquitectónica, fue construido por un hombre apasionado. Sus jardines son prueba de que cualquier cosa hecha con amor, independientemente de lo que sea, se vuelve el reflejo de esa pasión. Inspirados en esta obra y en el amor, creamos la línea Mirabell, resultados del amor y la pasión que empleamos en vestir tus momentos en la mesa con estilo y elegancia.